Parece visto desde fuera que la apuesta es muy arriesgada y que como dicen muchos la impresión que da a la masa seguidora y a los aficionados en general es que esto es un remiendo temporal y que puede llevar a la desaparición o venta de los derechos en un futuro muy cercano.
Tras cargarse a Morate, rebajan un sueldo importante y la cota de poder del gerente aumenta en unas cosas y la del entrenador en otras, ahora les toca ponerse a fichar y buscar hacer un equipo lo más competitivo posible para intentar no descender y guardarse la opción de venta de los derechos para la próxima temporada, siempre y cuando los políticos se lo permitan.
Parece difícil que un ex portero de fútbol sala, un entrenador de fútbol metido a agente deportivo y un entrenador al que la afición no quiere de ninguna manera sean los hombres válidos para hacer un proyecto interesante con el dinero de todos los murcianos, desde luego muy razonable no parece. Habrá que ver la capacidad organizativa y de gestión del dinero público por parte de unas personas que tan solo hace unas semanas pretendían quitarse el club de encima a toda costa y que si no lo consiguieron fue gracias a la presión popular sobre los políticos de la Comunidad y el Ayuntamiento.
Queda una pregunta en el aire sobre este asunto. ¿Que se hará con el dinero, más de 500.000€, que entrarán en concepto de traspaso de Triguero al Cajasol? ¿Servirá para ayudar al presupuesto de la próxima temporada? ¿Se lo envolsarán los actuales dueños del accionariado del club como paga y señal de su fallida venta de derechos fuera de Murcia? Son preguntas que se antojan muy interesantes de conocer la respuesta, aunque creo que nunca saldrá a la luz pública que se hará con este dinero.
Con la llegada de las tensiones al final de la temporada hay que recordar la actuación del gerente frente a los aficionados que pedían la dimisión de Hussein con aquel ya famoso "En mi casa no" o lo que es lo mismo en el Palacio hago y deshago lo que me sale de los cataplines. Luego el "rifirafe" de Salvador con los aficionados que le increpaban por la posible venta del equipo y la famosa coletilla de que la "temporada que viene no sigo". Ahora llega lo fácil, o mejor dicho lo más difícil, hacer un equipo con garantías y para eso no veo a la gente adecuada, es posible que esté el dinero, caballo de batalla durante muchas temporadas, pero no creo en la capacidad para hacer un equipo con garantías a Hernández León, Barceló y Hussein, me parecen un grupo donde el menos malo es Manolo Hussein y es además al que más van a cargar de responsabilidades. Si la cosa viene de cara, pues muy bien, pero como la cosa venga jodida, aviados vamos.
Con contrato parece ser que están Chris Thomas y Diego Fajardo, que han jugado mucho esta temporada, más el joven José Antonio Marco que no ha jugado casi nada en todo el año. Se puede quedar Pedro Robles para aportar pasaporte español, experiencia y tiro, pero ya hay unos cuantos que han empezado a colocarse en diferentes equipos como puede ser el caso de Risacher que con sus casi 36 años vuelve al baloncesto francés. Además del francés es dificil que continúen jugadores como Gavel y García, mientras que jugadores como Fede Kammerichs, Hunter y Roe podrían tener un espacio importante para el entrenador de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora es el momento de ver como se desenvuelven unos y otros con los dineros más recortados y sin aquella famosa premisa de que "con buena picha bien se jode", con la que se portaban con los dineros del Polaris World.