Sunday, December 07, 2008

OTRA DERROTA EN CASA
Y LA COSA SE PONE BASTANTE NEGRA



El vaso, como se dice popularmente, se puede ver medio lleno o medio vacio. Esto es lo que debe ocurrir con la web del club y la persona que hace las crónicas de los partidos. Independientemente de su parentezco con "Flanders" no se le puede negar cierta ingenuidad en sus comentarios y puntos de vista, sobre la actuación del representativo local. Según la señorita el partido se puede resumir en este titular compartido:
En otros tiempos y en otras circunstancias el resultado no hubiese sido tan malo, pero ahora y con lo que se viene encima, Real Madrid y descanso, es como para estar algo más preocupados, o por lo menos a los que escriben este blog nos lo parece.
Esta claro que el Pamesa tuvo que trabajar muy duro para ganar en Murcia, un triunfo ante uno de los colistas de esta liga que mostró un orgullo y una casta muy diferente a la de sus dos últimos encuentros.
Seguramente se pueda decir que con Neven Spahija en el banquillo, los valencianos dan una imagen muy diferente y, eso si, sin un juego de demasiada brillantez van camino de jugar más como un bloque donde casi todos aportan y buscan un juego mucho más sólido de equipo.
Esto último, la aportación general, incluido el banco, se podría considerar una de las claves de este encuentro. Si los valencianos llegaban sin su mejor hombre, Claver será baja para unos meses, la aportación de los jugadores que salieron desde el banco desnivelaron la balanza y los 35 puntos de estos últimos fueron, de largo, muy superiores a los pobres 9 puntos del banco local. Los puntos de Avdalovic, Pietrus y Kuqo resultaron muy importantes para el desarrollo del partido.
Primer cuarto muy igualado con los dos equipos jugando con 3 bajitos en la cancha, tónica casi general sin contar los escasos minutos de Opacak en el campo, donde el juego rápido y la efectividad de Perovic permitía una primera ventaja a los visitantes, 22 a 26.
La salida del segundo cuarto pareció recordar al inicio de la segunda parte frente al Bilbao, pues los visitantes apretaron en defensa y con un parcial de 3 a 11 gracias a los puntos de su pívot Kuqo se pusieron 27 a 35 con mucho partido todavía por delante. Hussein obligó a aumentar el nivel defensivo de su equipo y la aportación en ese momento de Young ayudando a Barnes resultó importante para poder llegar al descanso con un apretado 40 a 44. El juego de los interiores del CB Murcia se apoyaba en Fajardo y Lamont Barnes, pues Jesse Young que había tenido unos minutos muy buenos desapareció de la rotación por un ausente y desconocido Moss que fue un lastre para su equipo durante todo el encuentro.
Tras el descanso, cinco puntos seguidos volvieron a poner por delante a los locales 45 a 44, el encuentro se convirtió en un toma y daca táctico donde los de Hussein no sacaron demasiado rendimiento de su superioridad reboteadora y la igualdad en el marcador se convirtió en la tónica general hasta el final del encuentro. El genial base americano Shamond Williams puso el 54 a 56 al final del tercer cuarto y dejaba un final muy abierto con diez minutos por jugarse. A todas estas Moss jugaba mucho más de lo que su rendimiento merecía, más de 20 minutos en la cancha para sumar 6 rebotes y 0 puntos, el canadiense Young se aburría en el banquillo tras 6 minutos donde había anotado un punto por minuto y, la aportación exterior se limitaba a Thomas y Dean, el resto de aleros daba pena verlos y los minutos de Jose A. Marco tampoco significaron nada en especial al juego de su equipo, es difícil hacerlo si no se mira a la canasta.
El Pamesa en el último cuarto jugó con mucha más tranquilidad, aprovechó la calidad física, en ese momento, de Pietrus sobre Barnes y el porcentaje de acierto desde el tiro libre en este tramo terminó por decidir un partido muy igualado.
En los locales Slanina apenas aportó un triple y poco más. El juego del bosnio Opacak es de estudio psiquiátrico, en algo más de 4 minutos, anota un triple y comete 3 faltas por su ínfimo rigor defensivo y pierde dos balones. Gonzalo Martínez no sale a la cancha para que el respetable no tenga opción de decir lo que piensa y Marco, ya lo hemos dicho, quince minutos en el campo sin ofrecer nada en el aspecto ofensivo, es por lo menos problemático.
Otro detalle importante el arbitraje del fresco de Amoros, lleva años haciendo lo que le da la gana cada vez que viene a pitar a Murcia y siempre tratando de poner las cosas muy difíciles a los locales. Encima con el catalán estaba uno de los peores colegiados de la liga, la catalana Cardús, que da verdadera pena verla arbitrar.
Para terminar decir que en el Palacio no había más de 3.500 personas, aunque entre unos y otros se empeñen en sumar espectadores donde no los hay, allá cada uno con sus ideas en este sentido.

68 - C. B. Murcia (22+18+14+14): Thomas (18), Dean (15), Slanina (5), Fajardo (9) y Barnes (12) -cinco inicial-, Robles (0), Moss (0), Marco (0), Young (6) y Opacak (3).
75 - Pamesa Valencia (26+18+12+19): Williams (14), Douglas (13), Rafa Martínez (4), Miralles (1) y Perovic (8) -cinco inicial-, Oliver (2), Kuqo (9), Avdalovic (13), Pietrus (9) y Nielsen (2).

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